Este es Vago. Lo ataron a la reja del refugio y huyeron… Pasó de vivir en una familia, a un canil donde por más cariño que uno le dá no es lo mismo. Estuvo triste mucho tiempo, mirando hacia la puerta del refugio, seguramente esperando lo imposible, que su dueño volviera a buscarlo. Nunca sucedió. Pasaron los años, y Vago tampoco tuvo la suerte que alguien volviera a enamorarse de él a pesar de ser un perro feliz y cariñoso, que busca el afecto perdido en cada mano que se acerca a acariciarlo, esas son cosas que nunca se olvidan! Tiene entre 5 y 6 años, y pedimos que alguien pueda ver dentro de sus ojitos la necesidad de amor que tiene.. Y pueda volver a tener una familia, esta vez de verdad y para siempre!! Está castrado, vacunado y desparasitado, y listo para llenar de besos a quien le enseñe que la vida tiene segundas oportunidades!!
